Tragedia de Heysel (1985)

El 29 de mayo de 1985, el Estadio de Heysel de Bruselas, en Bélgica, se encontraba abarrotado : 60000 espectadores esperaban ver la final de la Copa de Europa de fútbol entre el Liverpool y la Juventus de Turín.
 Los sucesos comenzaron sobre las siete de la tarde, una hora antes del inicio del encuentro, en la zona Z situada en uno de los fondos del estadio junto a un córner, ocupada por aficionados de la Juventus y anexa a la zona X, donde había aficionados del Liverpool.
 Muchos de estos últimos, en evidente estado de embriaguez, empezaron a tirar objetos y se abalanzaron sobre los hinchas de la Juventus situados en la zona Z que se acumularon en el fondo de la misma, donde quedaron aprisionados, entre el muro donde finalizaba la gradería y las vallas              " protectoras " que separaban las gradas del terreno de juego, vallas que eran fijas y que no tenían salidas de emergencia.
Las fuerzas de seguridad hicieron cordones intentando separar las zonas del estadio para evitar que se produjeran más invasiones de unas a otras. Pero no intervinieron con la suficiente  rápidez para restablecer el orden en la zona Z. Además, al cerrar los accesos a la misma para que no pudiesen entrar aficionados, también impidieron  que pudieran salir los que estaban en ella, hecho que la convirtió en una jaula donde cientos de aficionados se encontraron amasados y aplastados por la presión de la multitud.
 Se produjeron cientos de casos de afixia, aplastamiento y crisis de ansiedad. Las ambulancias llegaron a entrar al mismo terreno de juego y empezaron a evacuar a cientos de heridos, pero no se pudo evitar la muerte de 39 aficionados. 
 Los sucesos causaron un gran impacto mundial ya que ocurrieron cuando las televisiones ya estaban emitiendo las imágenes en directo para todo el mundo. Como curiosidad, citar el hecho de que solo una televisión decidió suspender la emisión, la de la República Federal de Alemania. Las demás siguieron emitiendo unas imágenes que muchos no pudieron mirar.
 La UEFA se planteó suspender el encuentro, pero finalmente decidió que se jugase ante el riesgo de que la suspensión conllevase peores consecuencias. Esa decisión fue duramente criticada por la opinión pública.
 Los equipos fueron sancionados a no poder participar en competiciones europeas durantes 6 años.