Este fatíco día se produjo una gran tormenta con precipitaciones muy fuertes y en muy poco espacio de tiempo.
Un importante volumen de agua bajó por el barranco cargado de troncos y rocas, arrasando el camping sin respetar el pequeño canal que se le había preparado al agua. La riada se calcula en unos 500 metros cúbicos por segundo de agua cargada con 13000 toneladas de roca y madera. Murieron 87 personas y 183 resultaron heridas. Aun así, las consecuencias podrían haber sido mucho peores si no se hubiesen llegado a realizar, con anterioridad a la construcción del camping, repoblaciones forestales que hicieron que, tanto la cantidad de agua como los materiales que está arrastró, fuesen mucho menores de lo que podrían haber sido.
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